Liz Solari ~ Charlotte
Tomás de Las Heras ~ Gonzalo
Bárbara Attias ~ Camila
Chela Cardala ~ Tía Cata
Diego Waistein ~ Riganti
Fabiana García Lago ~ Toribia
Nikita Didenko ~ Tomas
Silvia Kutica ~ Marina
Lucio Rogati ~ Bautista
Ivo Cutzarida ~ Sam
Belen Chavanne ~ Maxi
Andrea Campbell ~ Mercedes
Teresa Calandra ~ Lilian
Salo Pasik ~ Santino
Mario Pasik ~ Renzo
Calu Rivero ~ Alexia
Dolores Sarmiento ~ Lila
Charlotte es una jovencita adinerada y poco atractiva de 12 años, cuya distracción favorita es pasar el rato en el club de fútbol del barrio. Allí va todos los días a sentarse en las gradas, sólo para mirar jugar a su amado Gonzalo. Gonzalo es un apuesto muchacho de 15 años, de origen humilde, que sueña con llegar a ser jugador de fútbol profesional. Apenas nota la presencia de Charlotte, quien lo ama desde lejos, sabiendo demasiado bien que un chico como él jamás se fijara en alguien como ella, una gordita de rebeldes cabellos con aparatos en los dientes.
Un día los amigos de Gonzalo lo retan a un desafío: si no logra hacer un gol, deberá besar a la chica fea de las gradas. El falla el tiro y delante de todos besa a la nerviosa Charlotte. Ante la emoción de recibir un beso del muchacho que ama, Charlotte se moja los pantalones, provocando las burlas de todos los presentes. Humillada y avergonzada, Charlotte huye y Gonzalo, arrepentido de lo que ha hecho, corre tras ella para pedirle perdón. Sin embargo, Charlotte se ha esfumado y pronto Gonzalo olvida el infortunado incidente.
Poco tiempo después, los padres de Charlotte se separan y ella parte hacia Estados Unidos con su madre. Pasan los años y Charlotte regresa para vivir con su padre y su nueva esposa. Ya ha cumplido los 18 y es una belleza deslumbrante. Movida por su pasada humillación, decide que ha llegado el momento de vengarse del muchacho que alguna vez la avergonzó. Gonzalo es ahora un joven y codiciado jugador, manejado por su padre, que aspira a jugar profesionalmente en el extranjero.
Para poner en marcha su venganza, Charlotte pide a su padre que le compre el club de fútbol y, como regalo adicional, el pase de Gonzalo, para destruir de ese modo su sueño de jugar en el exterior. El padre la complace. Un día Charlotte se presenta en el club de futbol como la nueva dueña. Gonzalo queda de inmediato impresionado por ella, sin saber que es la gordita a la que una vez humilló. Le guarda un profundo resentimiento por encadenarlo al club, pero Charlotte muy pronto le demuestra quien manda. Se pelean incesantemente sin reconocer el sentimiento que va creciendo en ellos y la pasión que comparten.
Las cosas comienzan a cambiar cuando el padre de Charlotte se ve obligado a vender el club, que bajo la conducción de Charlotte se ha convertido en el refugio de los chicos menos afortunados del barrio. Los nuevos dueños quieren convertir el club en un negocio rentable a cualquier costo, y Charlotte y Gonzalo tendrán ahora que unir fuerzas y hacerles frente. Al luchar contra un enemigo común, aprenderán poco a poco a comprenderse y a amarse el uno al otro, pero lo que es más importante, aprenderán a olvidar el pasado.
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